Bajo las estrellas.

El se quedaba las noches mirando al cielo, esperando una señal, hasta que paso aquella estrella fugaz y con todas sus fuerzas pidio un deseo, como si de esta dependiera todo, como si por ella hubiera mas oportunidades para que sucediera. Dias después sucedió, dias después todo comenzó solo que ella no creia en estrellas fugaces, ella creyo en el momento de aquel beso, ya que dias atrás notaba como se iban acercando. Al principio eran solo momentos del cigarro y después ya no importaba si fumaban, solo importaba verle sonreír,  aunque ella no fuera la razón; lo que ella no sabia es que si lo era.

No importa desde donde ni siquiera, el porque.

Era un dia a día,  era una mirada y quizas dos sonrisas, eran buenos momentos y los que quedaban por haber. No parecia que tenia inicio y mucho menos final; y de repente un dia se vieron diciendose te quiero y lo peor de la historia es que en verdad lo sentian. Sentir que te desgarra algo por dentro cada vez que sales del ascensor y el se queda sujetando la puerta, con un brillo en la mirada y a la espera de oir otro te quiero antes de volverle a dar al bajo. Parecia una droga, una droga que nada se comparaba con el hachis al que sabian sus besos, ese sabor y su mirada picara que me volvia loca, una locura demasiado grata de llevar.