No es un día, son todos los que vivimos. No es un simple recuerdo, es tu sonrisa. Son las veces que me has jodido y las veces que ya no podrás. Son todas las lágrimas, y todas las miradas, todo lo que va camino del olvido y lo que olvide ya. Dime si me equivoco, aunque ya no te crea, no te quiero, o eso intento. Ahora prefiero dejarte con la palabra en la boca, en cambio que callarte la boca, a besos o a gritos, no importa ya no.