Y me mata el saber que no quieren que te quiera. Y muero de nuevo, al saber que ya no seras mio. Que aunque el me haga feliz y estemos bien juntos. A diario le miro a los ojos, para perderme en ellos, para ver esa chispa que tenían los tuyos, ese toque perverso de tus ojos color café, y no lo tiene y no los tendrá. Y muero porque todo halla acabado. Cuanta foto hecha trizas por no ser la que quería.